Obtenga más información sobre la depresión de posparto y por qué este estudio es tan importante

Después de dar a luz a un bebé, es común que las mujeres se sientan “decaídas” o “deprimidas” durante un tiempo, incluso un par de semanas. Sin embargo, muchas mujeres continúan experimentando versiones más prolongadas y graves de estos sentimientos después del parto, y se sienten tristes, preocupadas, cansadas y con dificultades emocionales. Esto se llama depresión de posparto (DP) y 1 de cada 7 mujeres la experimenta después de tener un bebé¹.

La DP puede ocurrir en cualquier momento después del parto, pero a menudo comienza entre 1 y 3 semanas después del parto; ocurre con mayor frecuencia dentro de las 6 semanas posteriores al parto. Aproximadamente entre el 6,5 % y el 20 % de las mujeres experimentan depresión de posparto y es más común en mujeres adolescentes, madres que dan a luz a bebés prematuros y mujeres que viven en áreas urbanas³.

Los signos y síntomas de DP incluyen cambios en sus sentimientos (como sentirse deprimido la mayor parte del día, sentir vergüenza o culpa, tener cambios de humor severos), cambios en su vida diaria (como tener poco interés en las cosas que normalmente disfruta, sentirse cansada todo el tiempo, cambios en el apetito o el peso y problemas para dormir) y cambios en la manera de pensar sobre usted misma o su bebé (como dificultad para establecer vínculos afectivos con su bebé o pensamientos de hacerse daño a usted o a su bebé)². La DP puede afectar a cualquier mujer después de tener un bebé y no hay una respuesta clara sobre qué la causa. Sin embargo, las posibles causas son la genética y los antecedentes familiares de depresión, cambios hormonales después del embarazo, niveles bajos de la hormona tiroidea y la falta de apoyo social después de tener un bebé².

La depresión de posparto puede volverse muy grave y debilitante para las mujeres, haciéndolas sentir solas y sin opciones de ayuda. Afortunadamente, existen opciones y pasos a seguir para mejorarla, lo cual es crucial para cualquier persona que padezca DP; especialmente aquellas con formas graves. Tratar de descansar más, hablar de sus sentimientos con sus seres queridos o con profesionales y unirse a grupos de apoyo son opciones recomendadas para cualquier mujer que haya dado a luz. Hay varios medicamentos disponibles para niveles más moderados a graves, así como un procedimiento conocido como estimulación magnética transcraneal (EMT), pero estas opciones pueden tener efectos secundarios importantes y no siempre son efectivos. Se está trabajando en terapias de primera línea más nuevas y posiblemente más efectivas, incluido el tratamiento en investigación de este estudio.